Olvidada
descompone frases en muros oscuros.
Tiene esa voz de muñeca diabólica
y la sonrisa de una anciana siniestra.
Ayer me escribió una frase
para lavarse el alma
con su lengua saboreado el paladar
y así enterrarme las uñas en la espalda.
Delicada y tan atenta me peinó
mientras la miraba de reojo
como un caballo a punto de perder la sien.
Ahora llora mis viejas canciones
se recuesta a orillas de pantanos hormonales,
como la extranjera que fui.
descompone frases en muros oscuros.
Tiene esa voz de muñeca diabólica
y la sonrisa de una anciana siniestra.
Ayer me escribió una frase
para lavarse el alma
con su lengua saboreado el paladar
y así enterrarme las uñas en la espalda.
Delicada y tan atenta me peinó
mientras la miraba de reojo
como un caballo a punto de perder la sien.
Ahora llora mis viejas canciones
se recuesta a orillas de pantanos hormonales,
como la extranjera que fui.