martes, 7 de diciembre de 2010

La mujer olvidada

Olvidada
descompone frases en muros oscuros.
Tiene esa voz de muñeca diabólica
y la sonrisa de una anciana siniestra.

Ayer me escribió una frase
para lavarse el alma
con su lengua saboreado el paladar
y así enterrarme las uñas en la espalda.


Delicada y tan atenta me peinó
mientras la miraba de reojo
como un caballo a punto de perder la sien.

Ahora llora mis viejas canciones
se recuesta a orillas de pantanos hormonales,
como la extranjera que fui.

1 comentario:

  1. SI ME GUSTA. LA VISIÓN SINIESTRA DE LA IMAGEN EN LA SOLEDAD DEL OLVIDO, LA COMUNIÓN CON LOS MIEDOS MAS ATROCES, ESTO ES, LA CONVIVENCIA -OSCURA FAENA- CON LO-QUE-ANTES-ERA.
    ES UN VERSO LIBRE DONDE LAS IMÁGENES, BASTANTE LOGRADAS, GUÍAN LA LECTURA. HAY AQUÍ UNA BUENA AMBIENTACIÓN, SALVANDO ESTE VERSO QUE ME PARECIÓ DEMASIADO FORZADO:

    ‘Tiene esa voz de muñeca diabólica’

    Y ESTE VERSO:

    ‘se recuesta a orillas de pantanos hormonales’

    ES EXCELENTE, PANTANOS, COMO LO DESAGRADABLE, Y HORMONALES, COMO LO FISIOLÓGICO, COMO LA NECESIDAD.
    TODA POESÍA DEBÍA, SI O SI, DERIVAR EN ESTE EXCELENTE FINAL.
    ME GUSTÓ.

    CEMENTO.-

    ResponderEliminar