martes, 15 de septiembre de 2009

La carne del fruto


Y seré el fruto,
sí, fruto de lo irreparable.
Fruto envenenado con tu traición
con tu venganza
con tu impiedad.
Seré fruto bruto de tu tierra caótica,
volcán que llora su sangre
de herida profunda.
Seré ese fruto que muere con el pecho abierto
dejando caer su corazón al suelo.
Ese fruto seré en tu infierno.
Me comerán los gusanos en tu boca,
tu mordida infectara mi cuerpo y moriré,
fruto seco moriré
estéril e infinito.
Y volveré a la madre de todas las raíces…

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