jueves, 26 de noviembre de 2009

Canción de Zoe


Son las tres de la mañana, los cigarrillos, fueron cayendo de cabeza al cenicero, y una canción se suicida una y otra vez.
El ruido nocturno va durmiendo acompañado de parpados que cae, mientras una aguja no deja de girar adueñándose de mí. El humo acaricia el aire en danza romántica y desaparecen, un perro le grita a la noche sus miedos.
Hay una mujer que duerme lejos, y le regala a sus ojos ciegos, sueños que mañana no recordará, lejana no conecta mis deseos, que se asfixian en las horas que no podemos rozar.
Un motor ronco sacude la madrugada, rotando cuerpos en algunas camas, y la misma canción no deja de nombrarla, continúa preguntándole, ¿dónde estás?, ¿dónde vas…?
Desde la ventana parece que el cielo quiere llorar, nada brilla en él, los pies descalzos martillan el suelo, alguien suelta una persiana, y en la penumbra la vista cansada, le cuanta historias al cielorraso, hasta finalmente apagarse.
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Fotografía de Lorena G. Paz

3 comentarios:

  1. es precioso!
    maldita nostalgia, así se siente.
    abrazo.
    c.o.

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  2. asi se siente... sí.

    "tarde y sin palabras, se gustan"


    te invito a un poco de nostalgia por mi blog; fridaazul.blogspot.com

    saludos

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  3. ya te habia visitado algunas veces.. pero olvido las dires, ahora me puse como seguidora. gracias por la nostalgia. abrazo.

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